Mi buen amigo vegano

The BFG 1

I hears your lonely heart, in all the secret whisperings of the world.

Steven Spielberg es uno de los directores más influyentes de las últimas décadas, su forma de contar historias le ha permitido entregarnos relatos que producen una sonrisa instantánea en nuestra cara. Su filmografía es extensa y variada pero su toque siempre está presente en cada una de sus cintas sin importar la temática que lleven.

The BFG (El Buen Amigo Gigante) es el más reciente trabajo del director y las expectativas eran altas pues es el regreso de Spielberg a terrenos fantásticos con una historia universal y querida por muchos. La cinta cuenta la historia de Sophie (Ruby Barnhill), una niña que huérfana que es raptada por un gigante (Mark Rylance) después de haberlo visto, ambos comenzarán una inusual amistad mientras el Buen Amigo Gigante (BAG) le muestra su mundo a su nueva amiga.

The BFG 3

La primera hora de la película transcurre rápidamente mientras conocemos el país de los gigantes y a sus habitantes, enormes seres que doblan como mínimo la altura del BAG, ahí descubriremos que el gigante sufre de abuso por parte de sus compañeros debido a su estatura y a su forma de alimentarse, es vegano pues no come humanos y en su lugar come vegetales que crecen cerca de su casa. Tener a Sophie en ese lugar no es la mejor idea pues la niña se encuentra en constante peligro de convertirse en la cena de alguno de los habitantes.

El trabajo de captura de movimiento utilizado para dar vida al BAG es sorprendente, cada cuadro y close-up se llena de las emociones que Mark Rylance le imprime al personaje. Los ojos melancólicos, al igual que las muecas de satisfacción y felicidad dejan en claro las razones por las que se eligió al actor.

The BFG 4

Como en todas las cintas de Spielberg, el diseño de producción es formidable, cada detalle de lo que aparece en pantalla nos transporta a un lugar que solamente podíamos imaginar. El BAG atrapa sueños y los reparte a los humanos, el lugar donde los consigue es un árbol lleno de luces y neblina que brilla con hermosos colores, un espacio lleno de magia digno de las mejores fantasías.

El guión corre a cargo de  Melissa Mathison (quien vuelve a unir fuerzas con el director después de haber colaborado en E.T.) y nos lleva de la mano de una manera delicada y tranquila, como un padre que le cuenta una historia a su hijo antes de dormir. El trabajo de Mathison comienza fuerte pero se va perdiendo a medida que la cinta avanza. El ritmo pausado de la segunda mitad de la película no tiene tantos momentos memorables como la primera parte, pero la esencia de la narración sigue ahí, aunque un tanto escondida mientras nos acercamos a un desenlace tan rápido que ni siquiera se siente como final.

The BFG 2

The BFG es un filme de pequeños detalles, así como sus personajes, y de cómo éstos pueden marcar la diferencia en el mundo cuando todo parece perdido. Cada acción del gigante o de Sophie podría parecer insignificante para nuestros ojos, pero para ellos significan la construcción de un nuevo mundo, uno en el que dos personas solitarias y sin nadie que los apoye construyen una insólita amistad. Todo el equipo involucrado trabajó bajo esa premisa, la banda sonora (compuesta por John Williams) nos invita a la aventura, se acelera y atenúa de acuerdo a las acciones, llega un punto en el que se detiene por completo y podemos escuchar, como el BAG, todos los susurros secretos del mundo.

La cinta apela a la nostalgia por la infancia, por los momentos de inocencia pura que nos permitían creer en fantásticas criaturas que nos invitaban a soñar y a nunca dejar de hacerlo. La maestría detrás de cámaras de Spielberg se encuentra presente pero es en su forma de narrar en donde percibimos su verdadera magia. The BFG no es el trabajo más memorable del director, pero la conjugación de sus elementos y el sello Spielberg la convierten en una propuesta universal bien trabajada que se encuentra por arriba de muchas propuestas cinematográficas del verano.